GRIFFITH, EL PRIMER GRAN DIRECTOR

Con David Wark Griffith nos trasladamos hasta California, a Hollywood, y con él, no solo iniciamos las páginas de la historia de la cinematografía Norteamericana, sino también las primeras películas de alto valor artístico, cuyos múltiples elementos estilísticos serían la base de la gramática y de la sintaxis del cine, que más tarde los estudiosos y teóricos comentarían y explicarían.

Nació en La Grange, Kentucky, el 22 de enero de 1875. Tras un año de intensa labor como guionista y actor de diversas películas, realiza en 1908 su primer film como director, "Las aventuras de Dollie", historia de una niña raptada por unos gitanos, nada excepcional.
Siete años después, en 1915, Griffith crea "El nacimiento de una nación", uno de sus filmes más famosos, Entre otras películas posteriores, diseminadas en el tiempo, tenemos "Intolerancia" y "Corazones del mundo" ambas de 1916, "Las dos huérfanas" de 1922 y "América o Por la independencia" de 1924.
En 1928 año en que se retiró de la profesión del oficio de director, tenía más de 250 películas, lo cual nos habla de una carrera notable.

El nacimiento de una nación es la historia del período en que América del Norte se vio envuelta en las guerras de secesión, la lucha entre los estados del sur y los del norte, entre un norte progresivo y antiesclavista y un sur de grandes terratenientes conservadores y del Ku-Klux-Klan.
Griffith, no fue imparcial al exponer los acontecimientos en la ficción de su relato. Su educación y su mentalidad en esta lucha entre blancos y negros, lo hizo tomar partido de los primeros, defendiendo los principios raciales. Pero el mérito de la película radica en sus aspectos artísticos, apreciables hasta hoy día y es a ello a lo que nos debemos enfocar y no a el rasgo racista que su creador le dio.

En cuanto a intolerancia es una obra imponente debido a la grandiosidad del concepto maneja. Consta de cuatro episodios de cuatro diversos momentos de la historia del hombre - Babilonia, Jesucristo, La noche de San Bartólome y un episodio de su época - todo esto enlazado ritmícamente tanto en argumento como en imágenes, era todo de una grandiosidad nunca vista.

Intolerancia asombró al mundo, era una película larguísima, con escenas de una grandiosidad nunca vista, los palacios, los movimientos de las masas del episodio babilónico no han sido nunca superados en magnificencia y eficacia. El costo de este film estaba naturalmente a su proporción, era astronómico.
Las tomas que sorprendieron al mundo como esta, fueron tomados en un globo desde donde fueron tomados los planos aéreos de las secuencias.