LOS HERMANOS LUMIÈRE

Hijos de un fotógrafo llamado Antoine Lumiére, Louis y Auguste son considerados los verdaderos inventores del cinematógrafo.
El oficio de la fotografía era altamente redituable, corría el año de 1860, época donde este oficio alcanza un gran éxito y da ocupación y prósperidad a miles de persona.
Lumiére padre tiene la brillante idea de fabricar un nuevo tipo de placas fotográficas, perfeccionando la fórmula primitiva y alcanzando en poco tiempo con la ayuda de sus hijos un considerable volumen de trabajo, en una fábrica que día a día se incrementaba hasta llegar a ser una empresa de importancia.
En 1984 Antoine Lumiére adquiere en París un aparato Edison, ya que este interesaba a sus hijos profesionalmente. Los Lumière buscan una forma de proyectar la película sobre una pantalla, además de perfeccionar el sistema de arrastre que era bastante primitivo ocasionando que la cinta se rompiera con frecuencia y en consecuencia las proyecciones fueran muy malas.
August nos relata en sus memorias "Durante el poco tiempo que la administración de nuestro negocio nos permitia, nos enfocábamos en el problema y yo había hecho construir un dispositivo del cual no recuerdo el principio, pero una mañana a finales de 1894 entré a la habitación de mi hermano que no se había levantado, pues se sentía algo mal. Me dijo que no habiendo podido conciliar el sueño, en la solemnidad del silencio de la noche había logrado diseñar el mecanismo idóneo para solucionar el problema. Esto fue como una revelación y comprendí que debía abandonar la solución precaria que yo había pensado. Mi hermano en una noche, había inventado el cinematógrafo."
Las primeras películas que realizaron solo fueron exhibidas en ocasiones de congresos y conferencias sobre fotografía.