8 de abril de 2010

DOLORES DEL RIO - 7





SEPTIMA PARTE


Llega la época en que Dolores piensa incluso en el retiro, cada día los papeles que le ofrecen son de menor calidad, así que se marcha a la costa californiana a una casa de verano que rentaba Gibbons, en este tiempo Lolita comienza a tener correspondencia con los artistas mexicanos que había conocido durante su estancia en México, entre ellos Orozco y Rivera, quienes le ofrecían un retrato.


A finales de ese mismo año, recibe la visita de dos cineastas mexicanos, Archibaldo Burns y Pancho Cabrera, le expresan su deseo de que participe en la película "La noche de los Mayas", pensando en que al dirigirla su primo Julio Bracho, la actriz aceptaría, le describieron la película y los lugares en que sería realizada y le ofrecen pagarle 25 mil doláres, Dolores víendo una de sus magníficas alhajas que usaba en ese momento preguntó:
"¿que puedo comprar con esa....cantidad?"


Los mexicanos pidieron a Gibbons que influyera por ellos, pero en realidad su esposo jamás le recomendaría hacer un negocio tan malo y tan mal pagado...un insulto a su calidad de super star.



De eso se darán cuentan Burns y Cabrera, al ser invitados a uno de los famosos brunches dominicales de los Gibbons, ahí estaba todo Hollywod, con su esplendor, Greta Garbo se acercó a Dolores y con su dedo posándolo suavemente sobre el abdomen de Lolita, exclamó:

"¡que magnífico ombligo!"


Para esas fechas, la llegada de un personaje empezaba a llamar la atención de los lunáticos Hollywoodenses, un  joven intelectual, controvertido, escandaloso, de físico más que robusto, Orson Welles.
Orson asistió a una fiesta que daba Jack Warner, en la que de pronto se encontró nadando junto a Dolores del Río, la estrella por la que se había apasionado cuando tenía 17 años en "Ave del paraíso", Dolores no le conocía en realidad, pero la personalidad excepcional y el  intelecto de este hombre,  se transformaban en una fuerza abrazadora, arrolladora, Dolores quedó embelezada y su conversación duró horas, fue llevada a alturas insospechadas para ella, nunca experimentadas,   era el  inicio de una pasión desbordada que brota en Lolita y que hace que en un mes (marzo de 1940) se separe de su marido, iniciando inmediatamente los trámites de su divorcio.

Orson Welles y Dolores del Río



No hay comentarios:

 
Copyright 2009 LA FÁBRICA DE ESTRELLAS. All rights reserved.
Free WordPress Themes Presented by EZwpthemes.
Bloggerized by Miss Dothy