El director del rostro humano, Delluc

EL ESPLENDOR DEL CINE FRANCES

Al proyectarse las primeras obras maestras del cine dieron como resultado que un grupo nutrido y selecto de críticos, literatos y periodistas se interesaran en esta nueva forma de arte, de tal forma que en 1918 se forma un grupo de teóricos cuya función fue muy valiosa para impulsar la producción cinematográfica, a la vez que aportaba nuevas ideas y originaba opinión en el público.
A raíz de este acto el cine de Francia inicia una larga época con producciones notables ha tal grado que llegan a escribir uno de los capítulos mas importantes en la historia de la cinematografía.

Luis Delluc

Entre estos destaca en forma especial el periodista Louis Delluc, el cual establece la primera critica cinematográfica en el diario Paris Midi, al menos la primera digna de este nombre, exenta de toda mezcla publicitaria y al margen de todo lo comercial.

Fundó revistas como Film, Ciné club, guiones, libros y dirigió varios filmes de interés, como Fièvre en 1921, La femme de nulle part (1922) y L´ inondation en (1924).

Delluc encuentra una nueva forma de expresión que llamó fotogenía, lo que para él era designar ese aspecto particular de todas las cosas que solo es posible expresar en el cine y lo definía como la unión del cine y de la fotografía.

Delluc buscaba la sencillez, las verdades de la vida, la humanidad oculta y seguía caminos diferentes a los caminos de un comercio cinematográfico mediocre y mezquino.

Las pasiones cotidianas, vicios o alegrías sencillas el sufrimiento y la miseria, pero sobre todo la expresión del rostro, sorprendido en momentos cruciales, trascendentes y su transformación en la viva imagen de las emociones ese era su interés, los argumentos de sus películas.

Fue un director con una gran sensibilidad en la creación de sus personajes y la exteriorización de las sensasiones internas, murió joven, a los 33 años, pero su contribución al arte cinematográfico fue enorme, en su momento su obra fue obstaculizada, menospreciada, ignorada por gran parte del público y de los entendidos, tanta sensibilidad, tanta poesía eran algo nuevo para lo que esas generaciones aún no estaban acostumbradas.