Feyder y la oportunidad.

JACKES FEYDER

Este maravilloso director nacido en Ixelles, Bélgica, se inició como actor en el año de 1912 y su incursión en la dirección se dá en 1915 con la película "Monsieur Pinson, policier", por cierto, su participación como director de esta película se dá como resultado de una enfermedad, y precisamente Fayder lo narra en su biografía escrita en las postrimerías de su vida, al comentar, que al igual que en las historias del cine, un hombre del montón, por una circunstancia mágica llega a la dirección de una película, la persona enferma fue el director de la misma, por cuestiones del destino Feyder termina dirigiendo la mitad de la película, y cuando se terminó de rodar..pensó, no fue tan difícil y decide hacerlo ya en forma; en el trascurso de dos años ya sus obras sumaban 17, entre las que la mayoría eran del tipo del cortometraje.

Como sucede en casi toda Europa de esa época, el monstruo de la guerra paraliza las actividades de muchas industrias, lo que afectó también su trabajo personal, pero al término de ella retoma su carrera, logrando en 1922 una excelente película, creada con una gran ambición que cautivó a las audiencias, "La Atlántida", basada en la obra del mismo nombre de Pierre Benoît, dentro de un género que había para quedarse el género fantástico, realizado con gran atención en los detalles y con un gran lujo de escenografía.

"La Atlántida"

"La Atlántida" fue el primer filme francés que rompía con los estereotipos, al salir a "exteriores" verdaderos y auténticos, ya que el argumento lo requería, fue rodada en Africa durante ocho meses, a los límites del Sahara.

Sin embargo, la película que le dará el mayor reconocimiento no es la anterior, sino "La kermesse heroica" la cual será realizada en 1935 y es sobre las gestas de las guerras españolas en Flandes.

En 1924 filma una historia sencilla, tierna y llena de optimismo que le daría la vuelta al globo terráqueo y que le valió el premio de la mejor película europea del año por la prensa de Japón, la película se llama "La otra madre".

Su última película para el cine mudo fue "El beso" donde dirige a la mítica Greta Garbo.

Debido a que su trabajo afrontaba géneros distintos con un gran acierto, desde lo sentimental hasta lo fantástico, del drama a lo psicológico, de la novela a la sátira es considerado como un gran director ecléctico.